Molding Osmótico con HICU (High Intensity Controlled Ultrasounds)
Se realiza principalmente en mujeres u hombres que en general están delgados, pero que presentan adiposidad localizada en caderas o cintura.
Es habitual que estos pacientes hayan realizado dietas y ejercicio físico, consiguiendo adelgazar de otras zonas, por lo que están delgados, pero no consiguen adelgazar de las cartucheras (mujeres) ni de la cintura (varones).
Nuevamente la ecografía nos permitirá saber la cantidad y profundidad de la grasa en estas zonas, sabiendo así si esta técnica les es aplicable.
La grasa está compuesta de dos capas, la más superficial es la grasa blanca, por debajo de esta tenemos la grasa amarilla.
Cuando engordamos, el aumento de la capa grasa en cintura, nalgas y caderas, se hace a expensas de la grasa amarilla principalmente. Esta capa amarilla profunda, no responde a los tratamientos más habituales, ya sean físicos o dietéticos. Dándose la paradoja de encontrarnos personas no gruesas o incluso delgadas, con acúmulos de grasa en estas zonas, que no responden ni tan siquiera al ejercicio intenso.
Hasta la fecha el único tratamiento eficaz para esta grasa profunda era la liposucción. Hoy día mediante el Molding Osmótico con HICU, conseguimos eliminar esta grasa profunda con una sesión.
El Molding Osmótico con HICU consiste en inyectar suero hipoosmolar, bajo guía ecográfica, en la grasa profunda. Esta aplicación con suero debe seguir una técnica muy específica que tan solo se aplica en nuestro centro CEMAE. Siendo una novedad a nivel mundial.
Las células grasas (adipocitos) de la capa profunda se ven entonces obligadas a absorber este suero hipoosmolar dilatándose gradualmente hasta terminar por romperse (lisis) muchas de ellas, quedando otras muy dilatadas, al mismo tiempo se incrementara la cantidad de liquido en la zona grasa.
A continuación se aplican ultrasonidos a frecuencia y potencias específicas HICU (High Intensity Controlled Ultrasounds), en las zonas previamente infiltradas.
Las ondas ultrasónicas producirán grandes y súbitos aumentos de temperatura en zonas puntuales del suero inyectado. Estos incrementos de temperatura producen a su vez microburbujas de gas que en milésimas de segundo implosionan y se colapsan produciendo una onda de choque que romperá aun más los adipocitos cercanos, especialmente aquellos muy dilatados, tanto los rotos como los no rotos.
Este fenómeno (creación de microburbujas que implosionan) llamado cavitación solo se da en el agua o en el suero y no en la grasa, por lo que aplicación de ultrasonidos para producir cavitación, sin la previa inyección de suero, no será efectiva. Por otro lado la previa toma a la cavitación de abundantes líquidos, tampoco obtendrá resultados, ya que estos líquidos ingeridos no se acumularan en la grasa a tratar.
La demostración más clara de la falta de efectividad en la cavitación realizada sin previa inyección de líquido, se ve en la falta de inflamación posterior al tratamiento, ya que si hubiese rotura (lisis) de los adipocitos habría inflamación.
Después del Molding Osmótico con HICU, se realizaran tratamientos drenantes y metabólicos para la eliminación de la grasa liberada por el adipocito roto. Al ser suero lo que se inyecta no existen efectos secundarios, tan solo la rotura celular producirá una inflamación que durara 48 a 72 hs.
Después y lo largo de 6 a 12 semanas la zona tratada va perdiendo volumen, hasta llegar a una perdida media de 1,5 a 2 cm de espesor de la grasa. Pudiendo repetirse el tratamiento hasta llegar al objetivo deseado, siempre que el control ecográfico nos lo indique.
Ya que hay lisis (rotura de la membrana externa) de los adipocitos, esto significa que el número de adipocitos en la zona tratada disminuirá. Por lo que volver a ganar peso en estas zonas tratadas será más difícil, parecido a como ocurre con la liposucción. De ahí que el tratamiento pueda considerarse una autentica alternativa a la liposucción, sin necesidad de cirugía.
DEMOSTRACIÓN DE POR QUÉ NO FUNCIONA LA CAVITACIÓN SIN SUERO.
Al introducir el cabezal de HICU en agua se ve el remolino cavitatorio.
Introducimos un papel de aluminio en agua y a continuación introducimos el cabezal del aparato del HICU. Vemos como SÍ rompe el papel de aluminio.
Introducimos un papel de aluminio en aceite (composición químicamente muy similar a la grasa humana) y a continuación introducimos el cabezal del aparato del HICU. Vemos como NO rompe el papel de aluminio.
Sin embargo como la cavitación clásica se hace con aparatos generadores de ultrasonidos, estos ultrasonidos son drenantes, es decir hacen perder agua de la zona tratada. Por ello las dos primeras sesiones de la cavitación aparentemente funcionan. El problema es que el líquido volverá a su lugar terminado el tratamiento.